jueves, 5 de mayo de 2016

Crisis: la enemiga de la educación.

Uno de los temas que hemos tratado esta semana en clase ha sido la crisis económica y su relación con la educación.

Como todos sabemos, nuestro país ha sufrido una crisis económica durante los últimos años, concretamente desde 2008. Muchos de los españoles no han llegado a entender todavía como nuestro país se sumergió en una crisis tan profunda después de los años tan prósperos que vivimos. Las principales causas son tres: el estallido de la burbuja inmobiliaria, la inflación y las negligencias por parte del sistema bancario español. Todo eso precedido de una crisis mundial iniciado en Estados Unidos con la bancarrota de uno de sus bancos, generó la situación de crisis en España, la cuál hoy en día no está totalmente superada.

Al inicio de la crisis, tanto los medios como los políticos trataron de quitarle importancia e incluso se llegó a negar que estuviéramos en crisis, por lo que la sociedad española tardó mucho tiempo en darse cuenta de la situación en la que se encontraba, quizás demasiado tarde.

Para atajar esta crisis se han hecho numerosos recortes en diferentes ámbitos. Algunos de los principales afectados han sido la sanidad y la educación. Desde mi punto de vista, estos deberían ser los últimos ámbitos en los que se produjeran recortes ya que son fundamentales para la subsistencia y el ámbito de la población. ¿En qué nos convertiríamos si no existieran la sanidad o la educación pública? Se produciría un enorme retroceso cultural y dejaríamos de ser uno de los llamados "países desarrollados".

Estos son algunos de los efectos que la crisis ha tenido en educación:
  • Poca inversión en educación.
  • Subida de las tasas universitarias.
  • Reducción de becas.
  • Disminución del número de profesores.
  • Recortes salariales de los docentes.
  • Eliminación de ciclos formativos.
  • Aumento de horas lectivas.
  • Masificaciones en las aulas.
  • Fomento de educación elitista.
  • Escasez en plazas en centros de educación infantil.
  • Créditos de máster y postgrado más caros.

Algunos de ellos son difíciles de ver o incluso no los hemos notado. Sin embargo, como estudiante que soy he podido ver todos estos efectos de la crisis durante mi etapa educativa. Cuando estaba cursando la ESO, en mi centro había cinco clases para cada curso. Con el paso del tiempo han tenido que reducir el número de clases por curso debido a los recortes en profesorado. Y esto no sólo se ha notado en las aulas. Hace poco, hablando con la orientadora de dicho centro, me contaba como el equipo de orientación había pasado de componerse por seis personas a sólo una persona. Me contaba que se encontraba desbordada ya que no podía ayudar a todos los alumnos que le gustaría ya que no tienen suficientes recursos humanos. Incluso me contaba como hay alumnos con discapacidades auditivas, por ejemplo, que no recibían ningún tipo de ayuda de orientación o profesores de apoyo.


Estos recortes se notan en todas las etapas educativas, desde la educación infantil hasta la educación superior. Hay personas que con la entrada de la crisis tuvieron que abandonar sus estudios universitarios por falta de recursos. Antes, estos casos eran aislados, pero ahora hay pocas personas que no conozcan casos cercanos de personas que hayan abandonado sus estudios o ni si quiera los hayan iniciado por falta de recursos.

Pero los grandes perjudicados no son sólo los alumnos, también los son los profesores. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, los docentes españoles son los que más horas lectivas imparten en Europa. Ya que el número de profesores por centro se ha reducido y la contratación de nuevo personal es muy escasa, los profesores que han conservado su puesto han debido hacer frente a más horas lectivas para cubrir las necesidades de aprendizaje de los alumnos. El resultado de la crisis para los profesores ha sido el aumento de horas de trabajo y la reducción de los salarios, algo bastante negativo.


Los más afectados de esta crisis han sido las personas más vulnerables de nuestra sociedad, aquellas que por diversos motivos no tienen suficientes recursos para costearse una educación o una sanidad. En mi opinión, existen muchos otros ámbitos en los que se podría haber recortado, como puede ser la política, y que habrían hecho mucho menos daño a la sociedad española.



Referencias

Navas, R. (2012). La crisis y sus consecuencias: la Educación Pública en peligro. Viento Sur. Recuperado de: http://info.nodo50.org/La-crisis-y-sus-consecuencias-la.html

Molina, A., Losada, P. (2015). Los efectos de la crisis en la Educación. Cadena Ser. Recuperado de: http://cadenaser.com/ser/2015/09/17/sociedad/1442468580_239099.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario