Durante los últimos años se ha experimentado en las aulas de nuestro país un cambio trascendental. Las nuevas tecnologías se han introducido lentamente en la educación como un nuevo instrumento de enseñanza que, sin darnos cuenta, se ha convertido prácticamente en imprescindible para impartir una clase.
La escuela forma parte de una estructura social, y como tal debe adaptarse a la sociedad que la rodea. Actualmente estamos rodeados de nuevas tecnologías. Vayamos donde vayamos todo el mundo posee smartphones, ordenadores portátiles, tablets, etc. La sociedad ha evolucionado hacia una era tecnológica en la que las nuevas tecnologías son capaces de facilitar la mayoría de aspectos de nuestra vida.
Uno de esos ámbitos como he comentado es la educación. Para adaptarse a esa nueva sociedad se han llevado las nuevas tecnologías a las escuelas. El hecho de no hacerlo hubiera sido un signo de estancamiento en los métodos de enseñanza tradicionales y a la larga hubiera supuesto la necesidad de una reforma de la escuela, tanto de los métodos como de los instrumentos de enseñanza.
Sin embargo, las nuevas tecnologías no sólo suponen aspectos positivos, lo que ha generado un amplio debate sobre si es recomendable o no su uso en el aula. Muchos se escudan en los aspectos negativos para argumentar que no se debería dar un uso tan extendido de este instrumento de educación.
Aspectos positivos
- La posibilidad de acceder a una amplia gama de recursos al instante, como vídeos, imágenes, audios, juegos interactivos, etc.
- El profesor se convierte en un facilitador de la enseñanza en lugar de ser un transmisor de información que se limita a impartir una clase.
- Aumenta la motivación de los alumnos y su interés por aprender, ya que les resulta más interesante la información que se les presenta de manera distinta a la habitual.
- Fomenta la autonomía del alumno.
Aspectos negativos
- El acceso de los alumno a información no fiable y que puede dar lugar a errores en el aprendizaje.
- El abuso de esta herramienta, que puede convertirla en algo monótono y hacer desaparecer algunos de sus aspectos positivos.
- La escasa formación del profesorado en materia de nuevas tecnologías.
- La dificultad tanto de algunos centros como de algunos alumnos para poder disponer de este tipo de dispositivos.
- La ruptura de las limitaciones espacio-temporales, ya que permiten el aprendizaje en cualquier momento y lugar.
- La formación tanto del profesorado como del alumnado.
- Enseñanza de una actitud crítica a la hora de discriminar la información.
- La interconexión tanto entre alumnos como entre alumnos y profesores, que se puede dar en cualquier momento en lugar de sólo en el aula.
- Convertir al alumno en protagonista de su propio aprendizaje.
Una vez conocidos tanto los aspectos positivos como los aspectos negativos del uso de recursos didácticos y nuevas tecnologías en los procesos de enseñanza-aprendizaje, somos libres de valorar y tomar nuestra propia opinión. Sin embargo, el conocimiento de estos aspectos también nos sirve para mejorar el uso de las nuevas tecnologías y prevenir los posibles fallos que puedan surgir por su uso.
Desde mi punto de vista, considero que las nuevas tecnologías tienen un efecto positivo en el aprendizaje mucho mayor que el efecto negativo que puedan llegar a tener. Su correcta adaptación al sistema educativo actual así como su correcto uso en el aula genera una gran cantidad de beneficios para los alumnos. Personalmente, como estudiante he vivido en primera persona la introducción de las nuevas tecnologías en el aula a lo largo de toda mi vida educativa. He podido comprobar cómo este instrumento ha conseguido mejorar con creces la calidad del aprendizaje en nuestro sistema educativo. Las posibilidades que actualmente tenemos los alumnos comparadas con las posibilidades que existían hace unos años han cambiado de forma trascendental el aprendizaje y sólo para mejor.
En mi opinión, creo que sería mucho más difícil la tarea de enseñar a los alumnos sin este tipo de instrumentos y también creo que no llegaríamos a ser personas con tan amplios conocimientos ni recursos.
Referencias
Fernández Muñoz, R. (2005). Las nuevas tecnologías aplicadas a la educación: análisis de una experiencia en la Escuela Universitaria de Magisterio de Toledo. Comunicación y pedagogía: Nuevas tecnologías y recursos didácticos, (203), 72-76.
Moya Martínez, A.M. (2009). Las nuevas tecnologías en la educación. Innovación y experiencias educativas, (24).
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